Las family offices enfrentan un panorama económico sin precedentes. Mientras la volatilidad se intensifica y las tensiones geopolíticas alcanzan nuevos niveles, estas instituciones que gestionan patrimonios multimillonarios deben navegar entre riesgos complejos y oportunidades cambiantes.
El Informe Global de Family Offices 2025 de UBS revela las preocupaciones, estrategias y decisiones de inversión de 317 family offices que gestionan un promedio de 1,100 millones de dólares. Con un patrimonio neto promedio de 2,700 millones de dólares por familia, este análisis ofrece una perspectiva única sobre las decisiones que están tomando los inversores más sofisticados del mundo.
Los hallazgos proporcionan una hoja de ruta clara sobre cómo las family offices están adaptando sus estrategias para preservar y hacer crecer el patrimonio en un entorno de incertidumbre global. Para las familias de alto patrimonio, comprender estas tendencias es fundamental para tomar decisiones informadas sobre su propia gestión patrimonial.
Las tres principales preocupaciones para 2025
Las family offices han identificado una guerra comercial global como su mayor amenaza para 2025. Un 70% de las instituciones encuestadas considera que las disputas comerciales internacionales representan el riesgo más significativo para sus objetivos financieros durante los próximos 12 meses.
Esta preocupación no surge de la nada. Las family offices reconocen que las guerras comerciales pueden desestabilizar mercados, afectar cadenas de suministro globales y generar volatilidad en múltiples clases de activos simultáneamente. La interconectividad de los mercados globales amplifica estos efectos, haciendo que una disputa comercial entre dos países pueda impactar portfolios diversificados a nivel mundial.
El segundo mayor temor, expresado por el 52% de las family offices, son los conflictos geopolíticos importantes. Estos conflictos no solo generan incertidumbre en los mercados, sino que también pueden alterar fundamentalmente el equilibrio de poder económico global y crear nuevas restricciones para las inversiones internacionales.
La inflación completa el trío de principales preocupaciones. Después de años de política monetaria expansiva y el impacto económico de eventos globales recientes, las family offices reconocen que el resurgimiento inflacionario podría erosionar el poder adquisitivo del patrimonio y complicar las estrategias de inversión a largo plazo.
Estrategias de gestión de riesgo en tiempos de incertidumbre
Ante esta compleja matriz de riesgos, las family offices están adoptando enfoques pragmáticos para la gestión del riesgo. Un 59% planea mantener el mismo nivel de riesgo de cartera en 2025 que en 2024, demostrando una adherencia disciplinada a sus objetivos de inversión a largo plazo.
Esta estabilidad en la toma de riesgos no significa inactividad. Las family offices están refinando sus estrategias de diversificación, reconociendo que los enfoques tradicionales requieren ajustes en el entorno actual. Un 38% destaca la dificultad para encontrar estrategias efectivas de compensación de riesgos, mientras que el 29% señala la impredecibilidad de los activos tradicionalmente considerados seguros.
La respuesta a estos desafíos se centra en la selección activa de gestores. Un 40% de las family offices considera que depender más de la selección de gestores y la gestión activa es la forma más efectiva de mejorar la diversificación de sus carteras. Los hedge funds ocupan el segundo lugar con un 31%, seguidos por el incremento en tenencias de activos ilíquidos con un 27%.
Los metales preciosos han experimentado el mayor crecimiento en adopción, con un 21% de las family offices anticipando un aumento significativo o moderado en su asignación durante los próximos cinco años. Este incremento refleja la búsqueda de activos que puedan actuar como reservas de valor en un entorno de incertidumbre monetaria y geopolítica.
Cambios en la asignación de activos hacia mercados líquidos
Las family offices están reconfigurando sus asignaciones estratégicas de activos, mostrando una preferencia creciente por los mercados desarrollados y la liquidez. Las asignaciones a renta variable de mercados desarrollados aumentaron al 26% en promedio durante 2024, y las family offices que planean hacer cambios en 2025 pretenden incrementar esta cifra al 29%.
Esta tendencia hacia los mercados desarrollados refleja la búsqueda de oportunidades líquidas para el crecimiento del capital y rendimiento en un entorno volátil. Crucialmente, las family offices reconocen que ahora pueden acceder a tendencias de crecimiento secular en renta variable pública que hace pocos años estaban limitadas al capital privado. Desde acciones de inteligencia artificial generativa hasta valores de energía, recursos y longevidad.
Casi la mitad (46%) de las family offices anticipa un aumento significativo o moderado en su asignación a renta variable de mercados desarrollados durante los próximos cinco años. En contraste, menos de un cuarto (23%) prevé hacer lo mismo con sus tenencias de renta fija de mercados desarrollados.
Los mercados emergentes enfrentan un escepticismo notable, particularmente entre las family offices de Estados Unidos y Europa. Globalmente, las family offices asignaron solo un 4% a renta variable de mercados en desarrollo en 2024 y un 3% a bonos de mercados en desarrollo. Las principales barreras incluyen preocupaciones geopolíticas (56%), incertidumbre política y riesgo de default soberano (55%), y devaluaciones monetarias e inflación (48%).
El estado de la planificación sucesoria patrimonial
La transferencia de riqueza más grande de la historia está en curso, pero las family offices muestran una preparación desigual. Solo el 53% de las family offices globalmente tienen planes de sucesión patrimonial establecidos para los miembros de la familia.
Entre aquellas que no tienen planes sucesorios, el 29% indica que los propietarios beneficiarios creen que tienen tiempo suficiente para hacerlo. Un 21% declara que los propietarios beneficiarios no han decidido cómo dividir su riqueza, mientras que casi la misma proporción (18%) indica que los propietarios no han tenido tiempo para discutirlo.
Para las familias que sí tienen planes sucesorios, el mayor desafío sigue siendo asegurar la transferencia de riqueza de la manera más eficiente fiscalmente, según casi dos tercios (64%). Más de cuatro de cada diez (43%) ven como otro gran desafío preparar a la próxima generación para asumir la riqueza de manera responsable y alineada con los objetivos familiares.
Significativamente, solo el 26% consulta a la próxima generación sobre el plan sucesorio desde el principio, sugiriendo una oportunidad para mejorar la participación intergeneracional en la planificación patrimonial.
Preferencias regionales de inversión: contrastes reveladores
Las diferencias regionales en las estrategias de inversión revelan enfoques distintos para la gestión patrimonial. En Estados Unidos, las inversiones alternativas constituyen el 54% de las carteras de family offices, con un 27% en capital privado, 18% en bienes raíces y 3% en deuda privada. Sus carteras muestran la mayor inclinación geográfica hacia Norteamérica (86%).
América Latina presenta un contraste notable, con clases de activos tradicionales que constituyen el 71% de las carteras de family offices, incluyendo 33% en renta variable y 31% en renta fija. Las clases de activos alternativos representan solo el 29%, con las mayores inversiones en capital privado (17%) y bienes raíces (6%).
Europa (excluyendo Suiza) muestra un equilibrio más parejo, con clases de activos tradicionales que representan el 51% de las carteras y activos alternativos el 49%. Suiza mantiene una posición intermedia con 56% en activos tradicionales y 44% en alternativos.
Estas diferencias regionales reflejan no solo preferencias culturales e históricas, sino también las oportunidades de inversión disponibles y los marcos regulatorios específicos de cada región.
Navegando la complejidad con estrategias probadas
Los hallazgos del informe de UBS revelan que las family offices más exitosas adoptan un enfoque equilibrado entre la prudencia y la adaptabilidad. Mantienen sus objetivos de inversión a largo plazo mientras ajustan tácticamente sus estrategias para responder a riesgos emergentes.
La clave está en la diversificación inteligente que va más allá de la simple distribución de activos. Incluye diversificación geográfica, de gestores, de estrategias y de horizontes temporales. Las family offices que prosperan reconocen que en un mundo interconectado, la verdadera diversificación requiere comprender las correlaciones ocultas que pueden emerger durante períodos de estrés.
Para las familias de alto patrimonio que buscan optimizar su gestión patrimonial, estos insights proporcionan un marco valioso para evaluar sus propias estrategias. La planificación sucesoria no puede posponerse indefinidamente, y la selección de gestores especializados se vuelve cada vez más crítica en un entorno complejo.
La gestión patrimonial efectiva en 2025 requiere herramientas que proporcionen visibilidad completa, control en tiempo real y estrategias personalizadas que se adapten a las circunstancias cambiantes del mercado global.